Tal vez sea una historia… sin serlo del todo.
Quizá la invención de algún soñador,
o fábulas que nacen en silencio entre los árboles del bosque.
El rumor del viento llega envuelto —como un regalo—,
trayendo voces desde la lejanía del mundo.
—¿Voces? —preguntas.
—¿Y qué dicen?—
Dicen muchas cosas…
Hay susurros que apenas rozan el alma,
canciones vestidas de amor,
poesías que laten como fuego,
elegías que lloran el paso del tiempo,
y cantos que alzan su vuelo hacia la libertad.
—¿Ah, pero la historia es ésa?—
—No… la historia ya está escrita,
con lo cotidiano y lo extraordinario,
con los pasos anónimos y los que se atreven a desafiar lo imposible.
Es como tu historia:
Nunca buscas formar parte de nada y, sin embargo, perteneces a un todo.
No persigues grandeza, pero tu humildad te hace grande.
La pureza de tu ser, semejante al agua cristalina de un manantial,
sacia a quien bebe de ti.
Muchos te buscan, pocos te encuentran.
Hay quienes dicen poseerte,
y ni siquiera tu fragancia pueden retener.
Lo más curioso: quien menos alarde hace de ti
es con quien tú habitas.
Te buscan en las profundidades del mar,
pretenden adentrarse en el infinito para hallarte,
y tú pasas a su lado,
envuelta en tu manto estrellado.
—¿Pero… es que acaso soy yo la historia?—
—No… pero estás en ella. Con tu pluma invisible la escribes,
antes de que el hombre intente sobreescribirla.
Estás hecha de alas para volar en el tiempo,
donde el pasado, el presente y el futuro se conjugan
en un solo latido.
—¿Y tú… me posees?—
—Qué más quisiera… Solo abro mis ventanas para que entres
como brisa suave y me inundes con tu aroma;
para que mi historia tenga sentido para quien la lea
y, así, dejar un legado.
Y cuando el último lector cierre estas páginas,
tal vez comprenda que nunca fuiste un personaje,
sino el alma que, sin verse, escribe todas las historias.
Autor: Franklin Aranguren.
https://desdemiperspectivacom.wordpress.com

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